Últimos partidos

Es nuestra costumbre empezar hablando en el comentario acerca del balance del partido y la situación en la que se encuentra Comunicaciones. Pero hoy no tenemos palabras para explicar la bronca que sentimos como carteros que somos desde la cuna. Si usted no lo pudo ver porque estaba trabajando, vea todos los resúmenes de los programas televisivos y no va a poder creer lo que sucedió. Algo que al menos nosotros no vimos jamás en el fútbol. Una actitud totalmente reprobable por anti fútbol y cobarde. Lo que hizo ese hombre demuestra que no es una persona digna y ojalá que jamás vuelva a pisar un estadio ni volver a cobrar por esta profesión. Para Acassuso era sólo un punto. Un punto menos para un equipo que ronda la mitad de tabla en la primera rueda, con más de 20 fechas por delante. Sin la obligación de clasificar a un reducido ni el riesgo de pelear un descenso. La situación de Comunicaciones es otra, es la de un equipo que lucha por mantenerse en la elite profesional del fútbol argentino. Y éste club merece dejar de ser parte de la misma. Por eso el título, remarcando la letra C, categoría que incluso me animo a decir que les queda grande. Una institución sin gente, sin Estadio, sin historia. Uno de los hazme reír de la categoría. Y encima con actitudes totalmente nefastas como las de hoy. Por lo hecho, deberían descontarle puntos (por lo que averiguamos esa sería la intención). Pero los suficientes para irse al descenso. ¿Qué pasó? Comunicaciones, que había jugado mal, iba a buscar la victoria en una contra al minuto 93 con 3 jugadores contra uno del quemero. Cuando el ataque promediaba la altura del banco de suplentes de la visita, un ayudante de Nardozza salió corriendo y detuvo la jugada. Inexplicable. Para colmo, Ramiro López no se apiadó con el cartero y terminó el partido antes de poder contar con aunque sea un centro a la olla.

Ahora sí, hablemos un poquito del partido. Comu jugó un primer tiempo olvidable. Se repetía siempre en lo mismo, en el bochazo a los puntas sin otra herramienta y sin efectividad. Sólo alguna individualidad de Tello o algunos buenos pases de Chiquilito a Avalos hacían que Comunicaciones se arrime al área. Sí, sólo que se arrime, porque de patear a arco, mejor no hablemos. La única del primer tiempo la tuvo Staino. Lele arrancó por el medio y levantó la cabeza, miró para un lado, miró para el otro, nadie se le mostró y Avalos no se desmarcó, asi que no le quedó otra que definir él, y pateó desde afuera del área un tiro flojito, que se fue 2 metros por arriba. Sólo eso hizo Comu. Acassuso no tuvo muchas tampoco, pero dominó el partido sin dudas. Eran los que buscaban y los que tenían la pelota. Pero no podían hacer más que eso. Un golazo les dio la victoria parcial y no hubo muchos más tiros al arco. El primer tiempo fue chato, como casi todos los últimos partidos que protagonizó Comunicaciones. Las impresisiones predominaban. Así se fue Comu al entre tiempo. Nunca hasta este momento del campeonato, el cartero había logrado revertir o al menos empatar un partido que empezaba perdiendo. Como tampoco le empataron jamás un partido que empezó ganando. Hasta este partido, el que hacía el primer gol ganaba. Y la impresión que nos quedaba haciendo el balance de la primera etapa era que el cartero difícilmente iba a poder vulnerar la defensa quemera.

Pero Pizzo parece que les lavó la cabeza a sus jugadores que salieron con otra mentalidad, mucho más ofensiva. Es cierto, no sobraban las ideas. De hecho, seguía pareciendo que no quería patear al arco. Después de un excelente pase de zurda de Chiquilito, Joni Tello quedó mano a mano para fusilar el arco quemero, pero prefirió meter un pase atrás hacia un Avalos que había picado un segundo antes. Con esta jugada, parecía que Comu no se animaba a patear. Las ideas no sobraban y cuando se llegaba se desperdiciaba ingenuamente. Pero después tuvo un par más el cartero, algunos mano a mano increíbles y un cabezazo de Chiquilito. En un tiempo se tuvieron más chances claras que en los últimos 225 minutos. El empate ya era merecido y llegó luego de una mano en el área en la que Ramiro López cobró penal y Gianfelice cambió por gol. ¿Qué hacía el gordo en el banco? Sólo Pizzo lo sabe... Si es por rendimiento, no lo merecía. Sólo se entiende si no llegó 100% físicamente al partido, si arrastraba alguna molestia... Encima su ingreso se demoró más de la cuenta. Debería haber entrado antes. El primer cambio fue de Maxi Acosta por Demaio, totalmente ofensivo a la búsqueda de sumar como sea. Luego se retiró Staino dejándole el lugar a Romero. Si bien Lele no había tenido un gran partido es un jugador desequilibrante. Pizzo eligió sacarlo a él en vez de retirar de la cancha a otros rendimientos individuales muy bajos, como el de Martín Avalos. El otro gordo sigue siendo el goleador del equipo y sin dudas es uno de los preferidos del entrenador, pero su rendimiento ante Acassuso fue el peor que tengamos memoria con la casaca de Comunicaciones. Jugó muy por debajo de sus capacidades, erró inexplicablemente un mano a mano en el que le pifió cómicamente y falló en la definición en otro. Pero el DT le dio confianza, sabe que los goleadores pueden tener una mala tarde pero en cualquier momento la mandan a guardar. Aquí podría haber ingresado Gianfelice, pero el Tano optó por Romero. Recién en el tercer cambio ingresó, por un Tello de buen primer tiempo e intermitente segunda etapa. Después sucedió lo que todos sabemos, dejándonos la sensación de que hubiera sido un triunfazo.

Con este injusto empate, actualmente el cartero se encuentra en la octava posición con 25 puntos por diferencia de gol (comparte la sexta ubicación con Brown de Adrogué, San Carlos y Temperley). De haber ganado, estaríamos quintos en soledad. Pero lo más importante es que de los de abajo, perdieron Flandria y Español (nos acercamos a 4 del primero y nos alejamos a 3 del segundo). De haber ganado el panorama sería mucho más positivo. Armenio empató y sigue a 7 puntos de Comunicaciones. Que bien estaríamos! Si no fuera por semejante "c"obardía...