La tarde menos esperada

Llegó el sábado a la tarde y el pueblo cartero se movilizó hacia al Alfredo Ramos dispuesto a ver una gran actuación de su equipo, que venía bien, sobre todo con algunos partidos de nivel muy alto. La propuesta del DT era acorde a la espectativa. Había que ganar y Pizzo metió tres delanteros para buscar la victoria. El rival, Flandria, de buen andar en el torneo, lucha con nosotros la permanencia y le daba un condimento especial al encuentro. Pero el partido y en especial la performance del aurinegro, dejó mucho que desear. Si bien el partido fue malo, el Canario practicamente monopolizó las llegadas al arco y gracias a una excelente actuación de Fernando Otarola, Comunicaciones logró, al menos, un empate.

El partido arrancó con augurios de ser malo. Más de 10 minutos sin que ninguno se arrime al área. Y la primera fue para Flandria, la primera y casi todas las demás. El cartero disparó, con algún riesgo, tan sólo una vez. Muy pobre el rendimiento del tridente ofensivo. Hagamos memoria, ¿ cuándo se jugó bien con tres delanteros este campeonato ? El medio despoblado no recuperó ni generó. Algo imprescindible en el fútbol, la generación de juego, no apareció por Agronomía, por lo menos para el cartero, y así, ni con 11 delanteros vas a patear al arco. Por esas circunstancias de la vida, o mejor dicho, por tener un arquero con manos (después de cuanto tiempo!) Comunicaciones se fue al descanso con un empate inmerecido.

¿Algo cambió en la segunda etapa? Sí, el arco para dónde pateaba el cartero. En cuanto al equipo, el rendimiento fue el mismo. Sólo en los últimos minutos, ya en tiempo de descuento, se arrinconó al canario, pero sin ideas para concretar una llegada peligrosa. El ingreso de Ávila no aportó nada. La idea es entendible. A Comu le faltaba la pelota y se necesitaba alguien en el medio que tome la pausa y haga jugar. Hoy se extrañó a Monrroy. Eln único en el banco con esas características era el ex juvenil de la Selección Argentina. Por lo menos eso creemos. Lametablemente en la cancha todavía no lo pudimos ver. Mingui entró -cambio obligado- por la expulsión de Casini y no desentonó abajo. Buen rendimiento en una posición poco común para el ex Atlanta. El último cambio, fue de Romero por Martín Avalos, que tuvo una tarde para el olvido, aunque el rendimiento colectivo no lo ayudó. Los de Jáuregui contaron con una herramienta en la que hicieron diferencia. La pegada de sus jugadores en los tiros libres. De ésta forma, el canario tuvo alrededor de 3 llegadas claras, en las que por falta de puntería, el palo, o la mano de Otarola no pudo gritar. Y también se encontró con una ayuda inesperada. Lamolina y sus líneas, que inclinaron la cancha, por la expulsión, por cobrar cosas inentendibles, por no levantar la bandera en innumerables off side del canario.

El balance es malo y la sensación es de una derrota. Pero miremos el vaso medio lleno, se empató con un rival en la lucha por la permanencia. Al menos, siendo muy inferiores, no perdimos. La racha sin perder continúa, y Otarola sigue siendo imbatible en el arco, ahora, con una seguidilla de 5 partidos sin que le conviertan. El próximo rival es Defensores. Un equipo que tiene un medio campo con buen juego y un centrodelantero que todo lo que toca lo convierte en gol. En la semana, Eduardo Pizzo deberá trabajar para mejorar el rendimiento, volver a ser lo que fuimos en las semanas anteriores y dar otro batacazo en el bajo Nuñez.

Estadio: Alfredo Ramos (muy bien)
Público: 650
Figura: Fernando Otarola
Juez: Lamolina (3)
Calificación del partido: Malo