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Si bien antes del partido la derrota era predecible, el resultado duele igual. Duele porque parece que el Cartero no va a hacer nunca más un gol en su historia, porque no se encuentra el rumbo, porque el duelo fue parejo y el desenlace llegó sobre el final, porque la promoción se acerca a cuatro puntos...

Pizzo sorprendió a todos con su esquema. Puso tres volantes centrales en el medio, tres delanteros y sacó a Staino de los titulares. No sólo lo mandó al banco, sino que además no ingresó jamás. Sin embargo el 4-3-3 era algo mentiroso, porque cuando no se tenía la pelota, Chiquilito terminaba jugando de volante por izquierda y cuando atacabamos con posesión Jorge pasaba a ser una suerte de enlace. No se entiende por qué si Pizzo decidió jugar con ese esquema no lo puso a Staino (habitual volante por izquierda o enganche) y a Chiquilito bien de punta, sacando a Avalos, que volvió a tener un mal partido o Romero, que erró dos mano a mano. Otra sprpresa fue la titularidad inesperada de Ávila, que venía sin jugar, y dejó en el banco a un habitual titular de los anteriores partidos como Civit. Es verdad que es fácil escribir con el resultado puesto, pero Comu pudo haber jugado mejor. Atlanta no se llevó puesto a Comu y se encontró con un gol sobre el final. Pero uno entiende que Staino nunca puede ser suplente en este equipo. Si en lugar de Romero, hubiera estado Lele en alguno de los dos mano a mano la historia podría haber sido diferente.

En el primer tiempo, Atlanta arrancó con todo empujado por un gran recibimiento de la gente bohemia. Tuvo algunas, no muy claras en el arranque, y después se fue desinflando. Comu de a poco lo emparejó y hasta tuvo alguna oportunidad de convertir. Pero el bohemio cuenta con conceptos claros. Pudo no haber tenido su mejor partido, pero los laterales pasan al ataque y son peligrosos porque llegan por sopresa. Mancinelli no se cansó de subir, bajar, subir, bajar. El equipo de Villa Crespo sintió la ausencia de dos jugadores claves como lo son Andrés Soriano y Ferragut. Por eso quizás no se vio la mejor versión, aunque intentó mantener la idea.

Una vez finalizado el entretiempo, con los equipos en cancha comenzaron a correr los minutos y empezó a generarse la sensación de que el partido moría en el 0 a 0. Atlanta quedaba a 13 puntos del segundo sobre 24 en juego. Casi imposible de ser alcanzado. Y por otro lado el Cartero sumaba un punto importantísimo en una cancha difícil. A partir de la media hora de la segunda etapa, Atlanta empezó a inclinar un poco la cancha, aunque sin mucha creatividad. Pizzo sacó un delantero, Avalos, y puso a Tello y después hizo dos cambios de puesto por puesto, Churín por Chiquilito y Civit por Ávila. Pero sobre el final, a los 42´ los dirigidos por Javier Alonso hicieron una jugada con el sello del líder, una buena triangulación, pases profundos y aparición de los laterales. Mancinelli quedó solo frente a Otarola y le rompió el arco. Antes de esto, Romero había quedado sólo tras gran pase de Tello pero no pudo gambetear al arquero con efectividad y terminó desperdiciando una chance buenísima.

Comu suma otro partido sin convertir. Ya son 7 partidos, son 649´ y misma cantidad de encuentros sin victorias. Esta racha tan negativa (la peor de la historia, superando la del 86/87), hizo que el Cartero deba pensar nuevamente en la tabla de abajo. Armenio, que volvió a ganar, se encuentra a 4 puntos. Sí, tan sólo 4 unidades nos separan de jugar la promoción. Y el reducido empieza a alejarse. Como Armenio no puede clasificar por estar en zona de promo, Comu, en vez de clasificar como noveno, estaría clasificando como octavo, jugando con Estudiantes en Caseros. Por debajo, Almagro es el último que clasifica y Flandria el inmediato perseguidor a 4 unidades.