CRÍA CUERVOS Y TE COMERÁN LOS OJOS

Dos jugadores que pasaron por Comu fueron los encargados de golpear en los momentos justos para que el cartero se vaya del barrio de Parque Patricios con las manos vacías. Las realidades de los dos equipos eran parecidas y diferentes a la vez. ¿Cómo? Ambos llegaban con una buena cantidad de puntos y en posiciones espectantes. Ambos se hacen fuertes de local, pero la diferencia está en que Barracas se hace fuerte en una cancha de dimensiones pequeñas, buscando el pelotazo y que la baje Matos y Comu se hace fuerte de local en una cancha con dimensiones amplias y con juego por las bandas con Banegas o Staino por izquierda y Civit o Acosta (hoy Minguillón) por la derecha. Los dirigidos por Pizzo no se acomodaron nunca al estilo de juego de Barracas. Mucho roce en la mitad de cancha, mucho pelotazo. Todas las divididas quedaban para el Rojo y todos los pelotazos del local terminaban en un jugador propio que las bajaba. Diferente era Comu, que le costaba envíar pelotazos a jugadores propios y cuando lo hacía, en la lucha ganaba siempre el polaco Peralta, de partido redondo, justo ante el club que lo vio nacer y donde jugó hasta el 2004, año en que se fue a Almirante. Para colmo, los de Agronomía tuvieron que lidiar con un rival inesperado: el juez. Como pocas veces en todo el torneo se vio una tendencia en el árbitro tan evidente contra Comu. Desde antes de arrancar el partido, cuando echó a Pizzo porque el equipo salió tarde (no habrá salido más de 1 minuto después que Barracas) hasta jugadas clave como en el segundo gol, cuando le hacen foul a Otarola. En todo momento inclinó la cancha, cobrando "mancha" y señalando siempre para el arco dónde atacaba el conjunto presidido por el yerno del corrupto Hugo Moyano.

En el primer tiempo no hubo un claro dominador. Las dimensiones del campo de juego obligan a que la pelota vuele por los aires y se pelee en la mitad de cancha. Pizzo fue muy claro en la semana con este tema y trabajó para intentar paliar las dificultades del campo de juego. No lo consiguió. Si bien Barracas era algo más, Comu tuvo sus chances en el primer tiempo, pero nunca pudo concretar. Tuvo una muy clara, con Ricky González con el arco a su disposición. Lamentablemente el capitán nunca pudo acomodarse y la pelota terminó en un córner. Pizzo se la jugó con un cambio a los 35 del primer tiempo; metió un delantero (Avalos) por un volante (Arco). Pero nunca obtuvo respuesta.

En el segundo tiempo, Pizzo volvió a meter otro delantero, y a sacar otro volante. Con el igreso de Romero y la ida de Tello, Comu terminó jugando el partido con una esquema extraño 3-3-4. Y Barracas se aprovechó. El partido pudo haber terminado en goleada. Apareció Otarola en dos oportunidades para quedarse con el balón y en otras jugadas los delanteros de Barracas fallaron oportunidades claves. El gol de Peralta liquidó el partido.

Sigue sin aparecer Chiquilito, aunque en el día de hoy, no apareció nadie. Nos cuesta encontrar 3 o 4 jugadas bien resueltas por jugador. El nivel general fue bajo, en todas las líneas y sin excepciones. Tiene pocos días Pizzo para trabajar y mejorar lo mostrado hoy. El Martes, se enfrenta a un Platense que pelea por ingresar al reducido. Cuidemos la fortaleza y volvamos a meternos en la pelea.